Tener un baño perfumado y realmente limpio es más fácil de lo que se piensa. Gracias a algunos trucos simples, ya no tendremos que hacer tanto esfuerzo. ¿Pero de qué se trata? ¿Y cómo pueden ayudarnos en nuestra vida diaria?
La higiene y el buen olor deberían ser dos componentes esenciales cuando hablamos de una casa impecable y limpia. Proporcionar estos en cada habitación de nuestra casa debe ser una prioridad para quienes la habitan, especialmente cuando regresan después de un largo día de trabajo, deseosos de descansar y pasar un tiempo agradable entre las paredes del hogar. También es importante garantizar la higiene para los invitados que nos visiten y que percibirán de inmediato si nuestra casa está suficientemente limpia o no.
Ciertamente, la situación se vuelve aún más compleja cuando nos referimos a habitaciones como el baño, donde los gérmenes y bacterias proliferan constantemente. Aquí, la higiene y la desinfección no solo son relevantes, sino fundamentales para nuestra salud y la de quienes viven con nosotros.
A veces, nos ha pasado limpiar a fondo el baño pero no sentirnos completamente satisfechos debido al mal olor que inexplicablemente persiste. La causa principal no somos nosotros, ni la forma en que hacemos la limpieza, sino que se debe directamente a los desagües, alcantarillas y fosas sépticas que a menudo están obstruidos y hacen que el mal olor llegue hasta dentro de la casa.
Sin embargo, existen varios trucos y métodos simples para tener un baño siempre impecable, tanto en términos de limpieza como del olor que se desprende.
Baño perfumado: trucos infalibles
Existen diversas soluciones posibles para este problema en el hogar. Después de limpiar minuciosamente el baño de arriba a abajo, asegurándonos de haber desinfectado y limpiado perfectamente los sanitarios y cada otro elemento, podemos adoptar trucos que nos brindarán una maravillosa sensación de limpieza cada vez que entremos al baño. De esta manera, estaremos envueltos por una maravillosa e intoxicante estela de perfume.
Un método totalmente natural, pero igualmente funcional, es utilizar los tan queridos aceites esenciales. Estos son una solución extremadamente versátil y efectiva, gracias a su olor fuerte y persistente que, si se dosifica correctamente, nos permitirá utilizarlo a nuestro favor para combatir problemas como el mal olor en casa. Solo necesitamos agregar unas gotas de aceite esencial, el que más nos guste, dentro del rollo de papel higiénico, que al estar hecho de cartón, absorberá inmediatamente el líquido y liberará su fragancia poco a poco. Para un efecto aún más duradero, también podemos aplicar aceite esencial en las toallas que se encuentren en diferentes puntos del baño o incluso en los cajones. No olvidemos el cubo de la ropa sucia, donde podemos colocar un disco de algodón empapado en aceite.
Otra excelente manera de asegurar un olor agradable en el inodoro es cuidar minuciosamente de la limpieza e higienización del cepillo. Solo necesitamos mojarlo con agua caliente y luego rociarlo con un spray desinfectante perfumado. De esta manera, además de desinfectar el objeto cuidadosamente, se esparcirá en la habitación el agradable olor del detergente aplicado anteriormente.
Para los amantes del bricolaje, también es posible crear una solución a base de agua, bicarbonato de sodio y aceites esenciales, que podemos mezclar en un rociador y aplicar según sea necesario en los sanitarios y los muebles del baño para limpiar y perfumar en un solo paso.
El secreto es la constancia
Estos ingeniosos pero simples trucos nos asegurarán el éxito, pero esto no significa que debamos descuidar la higiene y limpieza continua del baño y todas sus partes.
La posibilidad de tener un baño perfumado se basa, de hecho, en la constancia. Esto nos permitirá acelerar la limpieza de la habitación y lograr un efecto extraordinario y profundo.